“Me duele lo que pasa en Nicaragua”
El cantante Luis Enrique se ha convertido en una de las figuras más icónicas de la salsa romántica en español gracias a éxitos como Yo no sé mañana o Desesperado, que le han valido el título de „El Príncipe de la Salsa“. Sin embargo, más allá de la música, el artista nicaragüense no puede evitar hablar de la difícil situación que atraviesa su país.
“Un nicaragüense del mundo”
Luis Enrique dejó Nicaragua a los 15 años, pero sigue sintiéndose profundamente ligado a la nación centroamericana. „Soy nicaragüense del mundo“, aseguró con orgullo, dejando claro que, aunque ha construido su carrera a nivel internacional, su identidad y raíces siguen intactas.
En una entrevista con la Voz de América, el cantante expresó su preocupación por la realidad que enfrentan muchos nicaragüenses en su país natal, gobernado desde hace más de una década por Daniel Ortega y actualmente en medio de profunda una crisis socio-política.
„Me duele lo que a ellos les duele y padezco lo que ellos padecen“, afirmó. Aunque evitó entrar en detalles políticos, reconoce que ser nicaragüense fuera del país no le impide sentir el sufrimiento de su gente. „El hecho de no vivir allí no significa que no lo sienta, que no lo padezca“, agregó, reflejando la conexión permanente que mantiene con su tierra.
El intérprete de Yo no sé mañana también resaltó la fortaleza del pueblo nicaragüense y se mostró esperanzado con que las cosas puedan cambiar en el país centroamericano. „Nuestra gente ha pasado por muchas cosas, pero siempre encuentra la manera de salir adelante. Es un país lleno de talento, de cultura y de amor“, señaló.
La música como refugio
A pesar de la difícil situación que enfrenta su país, Luis Enrique ha encontrado en la música una forma de mantenerse conectado con su gente. „La música es un refugio, una manera de expresarnos cuando las palabras a veces no alcanzan“, afirmó. Con su último sencillo, La Foto, el cantante sigue apostando por historias que conectan y que, de alguna manera, reflejan emociones universales.
„Es sobre la historia de una pareja que comienza muy enamorada y jurando que, a través del amor, sentían que todo podría suceder“, explicó sobre su nueva canción. Sin embargo, indicó que „como pasa en muchas relaciones, la rutina, las apariencias y las distracciones terminan por alejarlos“ y es ahí donde cobra importancia esa primera foto que se hicieron.
„Siempre regresan inicialmente a ver aquella primera foto donde todo era verdad“, comentó el artista, destacando cómo la nostalgia y los recuerdos pueden mantener vivo un amor que, en realidad, ya no es el mismo.
La evolución de la salsa
Más allá del trabajo en el que está inmerso ahora, Luis Enrique es también un testigo de primera línea de la evolución de la salsa, un género que, a su parecer, ha logrado reinventarse, a pesar del dominio de la música urbana. „Creo que viene gente, viene un relevo importante, viene gente que ha venido trabajando este género por muchos años y que no había tenido la posibilidad de presentarse“, dijo con optimismo.
En su caso, el artista enfatizó la importancia de mantenerse fiel a su esencia sin miedo a explorar nuevos sonidos. „Quiero ser el músico que soy, ser el intérprete que soy, atreverme a hacer las cosas que he hecho y hago, y sobre todo seguir aprendiendo sin dejar de ser yo“, subrayó. Y aunque reconoce que la industria de la música está en constante evolución, insiste en que lo más importante es la autenticidad. „Si me hubiera dejado llevar por lo que dice la industria, no estaría aquí hablando contigo“, se resignaba.
Su aportación a la música
El artista, ganador de tres premios Grammy Latino y uno estadounidense, también ha incursionado en otros géneros musicales. „Hice un disco de música folclórica con mis hermanos de C4 Trío, en el 2019 ganamos dos Grammys con eso“, recordó convencido de que la música es un campo de exploración constante. „Soy muy aventado a la hora de hacer estas cosas, pero siempre me pregunto si la canción me representa y si puedo llevarla con coherencia“, agregó.
Cuando se le pregunta sobre posibles colaboraciones con artistas de otros géneros, admite que no tiene un nombre en particular en mente, pero deja la puerta abierta a cualquier posibilidad: „A mí me encanta la exploración, pero todo depende de qué canción sea y si me veo en ese estilo de música“.
Luis Enrique defiende que la salsa, a lo largo de la historia, ha demostrado que puede trascender generaciones y barreras culturales. Según él, Yo no sé mañana, una de sus canciones más emblemáticas, es prueba de ello. „Esa frase es aplicable a todo: a tu familia, a tu pareja, a tu trabajo“, reflexionó, reconociendo cómo su música ha encontrado eco en distintas etapas de la vida de su público.
Con La Foto, Luis Enrique sigue apostando por historias que conectan, por letras que tienen algo que decir y por un sonido que, aunque evoluciona, no pierde su esencia.
Su carrera, dijo, “es testimonio de que la música, cuando es genuina, siempre encuentra su lugar”. Y para él, el reto es continuar haciendo música con la misma pasión que lo ha caracterizado desde sus inicios. Sin perder la conexión con su público y sin dejar de ser, como él mismo dice, „un explorador de sonidos y emociones“.
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